Presión de España sobre el gobierno argentino. "Si las empresas no trabajan con reglas claras y si su permanencia en el país les costase dinero, se arruinarían en breve", advirtió Aznar desde Brasil. Mientras tanto en Argentina, seguimos padeciendo los cortes de luz de las empresas españolas que exigen aumento de tarifas.
Ley de telecomunicaciones: Aznar insiste con las reglas claras
El debate sobre el nuevo marco jurídico para el sector comenzó con presiones que el jefe del gobierno español lanzó desde Brasil. El presidente español José María Aznar advirtió ayer al gobierno de Néstor Kirchner que las empresas de su país presentes en el mercado argentino permanecerán "siempre que sea posible". En consecuencia, exigió "marcos de seguridad jurídica y garantías" para que éstas puedan afrontar sus inversiones. "Si las empresas no trabajan con reglas claras y si su permanencia en el país les costase dinero, se arruinarían en breve", advirtió Aznar durante una rueda de prensa en San Pablo, en el inicio de la segunda jornada de su visita a Brasil.
En este sentido, de acuerdo con lo informado por la agencia Europa Press, sostuvo que el gobierno español desea que Argentina construya un marco político y económico estable que garantice las inversiones.
Las declaraciones de Aznar se realizaron en momentos en los que, además del inicio de las discusiones sobre la nueva ley de telecomunicaciones, el gobierno argentino publicó el decreto de creación de una Unidad de Asistencia para la Defensa Arbitral, que tendrá por misión elaborar estrategias para la defensa del Estado en materia de controversias planteadas con relación a la aplicación de tratados bilaterales para la promoción y protección recíproca de inversiones.
El nuevo cuerpo intentará desplegar acciones tendientes a nacionalizar juicios que algunas empresas privatizadas mantienen contra el Estado en el exterior por la pesificación post devaluación de las tarifas de servicios públicos. Entre los demandantes se encuentra la española Telefónica. Hasta el momento el Estado argentino debe hacer frente a las demandas presentadas en tribunales internacionales por un monto que asciende a 16.000 millones de dólares.
Pero más allá de las advertencias, Aznar se mostró optimista respecto del futuro de las compañías españolas en el país: "Estoy convencido de que dentro de los mecanismos de relación que tienen las empresas con el gobierno argentino y dentro del ámbito de los acuerdos con los organismos internacionales que tiene el país, se encontrarán las fórmulas adecuadas para construir ese marco estable", subrayó.
El jefe del Ejecutivo español señaló que a las empresas, además de pedirles que sean eficaces, conviene permitirles ser rentables, dado que, según destacó, "si no son rentables, es imposible que sean eficaces". Aunque insistió en que su gobierno "no da recomendaciones" a las empresas y a las autoridades argentinas.
"Supongo que para eso hay analistas, que además cobran mucho por ello", bromeó. Y recordó que España "ha sido determinante" para que Argentina pudiese llegar a un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional en septiembre último. "Me alegro mucho de haberlo hecho y me alegro mucho de que pueda existir ese acuerdo", concluyó.
Por su parte, ayer el presidente argentino Néstor Kirchner confió a los organismos de defensa del consumidor que no habrá aumentos tarifarios hasta tanto no se renegocien los contratos con las empresas de servicios públicos.
Kirchner aseguró que se colocará "del lado del usuario" en las negociaciones por aumentos tarifarios, según reveló el titular de la asociación de Defensa de Usuarios y Consumidores, Pedro Busetti. "El Presidente ratificó que el Estado no va a estar en el medio de los usuarios y las empresas; va a estar al lado de los usuarios", señaló Busetti al término de la reunión, de la que participaron funcionarios del Gobierno y representantes de consumidores.
Fuente: Telenexo
viernes, octubre 31, 2003
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