lunes, octubre 27, 2003

Cuando escribí esta nota había sólo 3 compañías en este negocio en España, hoy se sumaron otras 2 nuevas. ¿Será un boom en 2004?

El acceso a Internet por la red eléctrica ya compite con el ADSL y el cablemódem

El servicio se ofrece por 39 y 24 euros al mes, según la velocidad. Es más barato y más rápido que las otras opciones de banda ancha.

A los proveedores de banda ancha mediante ADSL o cablemódem les ha surgido un nuevo y serio competidor: las compañías distribuidoras de electricidad.

Después de varios años de pruebas, hace menos de quince días se lanzaron comercialmente en España los primeros operadores que ofrecen banda ancha mediante Power Line Communications (PLC), tecnología que permite la transmisión de voz y datos de alta velocidad por la red eléctrica.

La clave del PLC es que resulta más veloz que el ADSL y el cablemódem, y cuesta menos porque no demanda cambios drásticos de infraestructura; en la mayoría de los casos se reutiliza la tecnología instalada para dar electricidad, bajándole el voltaje. Según Iberdrola y Endesa y Unión Fenosa, que son las empresas españolas pioneras, cada cliente de PLC que sumen les permitirá duplicar la factura eléctrica promedio de cada abonado.

¿Cómo funciona? En primer lugar, las compañías de electricidad deben instalar en la zona en la que operan un dispositivo que permita transportar por la red eléctrica la información que viaja por las líneas de telecomunicaciones. Cada centro transformador puede prestar servicio a un grupo de entre 300 y 500 usuarios.

Los aparatos instalados se comunican con los equipos de cabecera y allí se interconectan entre ellos a través de señales PLC en media tensión, hasta llegar a una estación transformadora en la que se agrupan las señales de todos los clientes. Desde ahí, mediante las redes de fibra LMDS (tecnología local vía radio) y satélite se hace llegar la señal a Internet. Luego, esa información es redirigida hacia el domicilio de cada cliente, donde previamente se instala un módem especial conectado al enchufe.

Desde el punto de vista de la rentabilidad, el objetivo de mínima es conseguir un 5% de abonados por cada transformador instalado. El servicio es de 600 kbps (kilobits por segundo) simétricos y hay otro de 100 kbps. El de 600 kbps cuesta 39 euros por mes (unos 130 pesos) y el de 100 kbps, 24 euros mensuales (80 pesos).

Hasta fin de año, el alta, la instalación y el primer mes se ofrecen sin cargo y los clientes podrán abandonar el servicio sin pagar adicionales hasta los seis primeros meses.

La nueva polémica que surgió luego del lanzamiento fue debido a la inexistencia de un marco jurídico que regule la nueva actividad. Como pasó con Internet, una vez más la tecnología resultó más rápida que las leyes.

Fuente: "El Pronóstico", La Nación/Suplemento Mi PC

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