lunes, octubre 13, 2003

En España ya comenzó la guerra por ver quien se queda con el negocio de las Power Line Communications en 2004. ¿Y acá, cuando llegará?

Tecnología PLC: llega Internet por la red eléctrica

El negocio de Internet por los cables de la electricidad ya se está instalando en Zaragoza, con las llamadas Power Line Communications (PLC), una nueva tecnología de la que han sido precursoras las compañías eléctricas.

Endesa y Unión Fenosa, que junto a Iberdrola han recibido la licencia de la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones para ofrecer servicios de voz y datos por su red, han iniciado los contactos con el Grupo Auna para que colabore en el lanzamiento comercial del servicio Power Line Communications (PLC). Tras estas siglas se encuentra la posibilidad de ofrecer servicios de Internet a través de las líneas eléctricas de baja tensión, que podría entrar en funcionamiento en el primer semestre de 2004.

El próximo mes de noviembre, Endesa pondrá en marcha, en Zaragoza, este proyecto, que ya se viene ensayando en una parte pequeña de la población.

Entre las principales ventajas del PLC destacan la rapidez del despliegue, la utilización de infraestructuras existentes y el uso de los enchufes convencionales como medio de conexión a la banda ancha (Internet, TV por cable, videoconferencia y otras formas de comunicación que surjan en el futuro). El precio es competitivo con el ADSL actual: 36 euros al mes.

El negocio de Internet por los cables de la electricidad puede ser una de las claves del interés de grandes grupos industriales por las empresas hidroeléctricas, cuyo negocio tradicional se ve amenazado por el aumento de producción eléctrica a partir del gas natural.

Los costes de producción de esta energía son lo suficientemente competitivos como para preocupar a la tradicional industria hidroeléctrica.

Choca la ‘codicia’ que despiertan en los grandes inversores las empresas hidroeléctricas, si consideramos que el parque tecnológico de estas compañías necesita una profunda transformación, como han puesto de manifiesto los apagones que se han venido produciendo a lo largo de los últimos meses, tanto en Europa como en Estados Unidos. Porque la tecnología hidroeléctrica –fuente de su negocio– es cosa del pasado, frente a la electricidad producida por centrales nucleares y mediante otras tecnologías más avanzadas derivadas de la energía nuclear, como la pila de hidrógeno.

Un sueño

Hace años, el PLC era un sueño parecido al de los coches que funcionan con agua: factible pero, en aquel momento, inviable. Ahora ya se han realizado pruebas en España. Se ha comprobado que, aplicando unos filtros (módems especiales) en los enchufes de una casa normal, es posible instalar una conexión a Internet al menos diez veces más rápida que la actual tecnología ADSL.

Esta posibilidad incluye a las casas apartadas de zonas rurales, donde apenas llega el teléfono; sitios por tanto donde la actual tecnología ADSL es inviable. Donde llegue la electricidad, podrá llegar, sin problemas, una conexión a Internet de la más alta velocidad.

Conexión universal

Como los cables del teléfono, los cables de la luz pueden ser otro medio universal de conexión de banda ancha; ya se sabía desde hace años que, en teoría, podrían ser canales válidos para Internet, telefonía, videoconferencia, vídeo bajo demanda y otros servicios generales como seguridad, control de consumo a distancia, teleasistencia sanitaria, televigilancia y centenares de aplicaciones domóticas de todo tipo; de forma que esa Internet por los cables eléctricos competiría con otras tecnologías más caras o menos viables como la fibra óptica, el cable de datos y el xDSL a través de los cables telefónicos (El xDSL es el desarrollo futuro del actual ADSL).

La tecnología que se utilizaría ya ha sido probada; se denomina Power Line Communication (PLC); requiere un módem específico, parecido a los módems que ya existen. Permite la transmisión de voz y datos a través de los cables eléctricos; con un filtro del tamaño de un dedo pulgar, cualquier enchufe de la casa podría servir como conector universal de terminales, capaz de recibir en el televisor, en el ordenador o en el interruptor del horno microondas los servicios de telecomunicaciones que se vayan desarrollando.

Fuente: Expansión

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