viernes, octubre 31, 2003

El mainstream del periodismo local canta loas al "periodismo digital" que, según ellos, pasa exclusivamente por las ediciones online de sus propios diarios

"El nuevo periodismo se hace en Internet", dice Clarín y se mira al espejo

Como algunos sabrán, el Grupo Clarín realizó hace unos días un "Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital" convocando básicamente a sus pares de aquí y de España. Esto es lo que ellos dicen de sí mismos.

La evolución del periodismo online coincide con el desarrollo y el creciente uso de las tecnologías y, por supuesto, es indisociable del aumento sideral de los usuarios de Internet. En la mayoría de los casos las redacciones digitales arrancaron con personal cuyo perfil era estrictamente tecnológico.

Se encargaban de reproducir online lo que los periodistas escribían en el papel y basta. Pero esta situación fue cambiando y, a partir de un protagonismo que crece de manera gradual pero sostenida, los medios digitales necesitaron redefinir el papel de sus redacciones.

"Esto de Internet se veía raro, los periodistas no le prestábamos mucha atención", cuenta Gumersindo Lafuente, director del diario español Elmundo.es. convocado para explorar el universo de las redacciones digitales junto a Angélica Peralta Ramos de La Nación Line y Anna García, jefa de redacción de La Malla.net en el marco del I Congreso Iberoamericano de Periodismo Digital que se llevó a cabo en Buenos Aires.

Temas como la información de último momento, la interacción con los lectores, la preocupación por lograr contenidos originales, la importancia del soporte técnico y la atenta mirada sobre la audiencia propia de un medio que muta permanentemente, ganaron rápidamente el centro del debate. "No tiene límite la cantidad de contenido adicional, estamos inmersos en un ciclo permanente sin un cierre", dijo Peralta Ramos. "Nos convertimos en informadores de informadores, trabajamos intensamente para lograrlo", estimó Lafuente.

El ejemplo de La Nación Line habla a las claras del crecimiento de estas redacciones. "En 1995 el diario online lo hacían tres personas y los lectores rondaban los 2500 diarios. Hoy tenemos 26 periodistas y nos leen 250.000 usuarios", explicó Peralta Ramos, que luego agregó una fotografía del perfil de su público: "El 55 por ciento son hombres, el 62 por ciento trabaja, la edad promedio es de 37 años y el 15 por ciento vive en el exterior".

La experiencia del portal LaMalla.net es bien diferente pero también habla a las claras de un crecimiento sostenido. Se trata de una publicación financiada por la diputación de Barcelona, existe sólo en Internet y transmite todos sus contenidos en idioma catalán. "Comenzamos en 1999 con solo dos secciones, una dedicada las nuevas tecnologías, un tema muy importante para nuestros lectores y otra con información local de Cataluña. Hoy nos hemos expandido a 17 canales diferentes", cuenta Anna García, editora de La Malla.

¿Tienden las redacciones digitales a la autonomía? Peralta Ramos considera al online como una sección más del diario donde se trabaja en conjunto y se adaptan los contenidos al formato Internet. En cambio, Lafuente dice que su redacción es autónoma. Habla de una "sinergia amistosa" que le permite a los periodistas digitales aprovechar el mayor prestigio del que gozan los profesionales del papel pero destaca algunos procesos interesentes.

"Hay una eclosión enorme de medios digitales que, gracias a libertad con la que trabajan, están provocando una contaminación positiva sobre los medios tradicionales", dice Lafuente.

Dos premisas estuvieron siempre presentes: la atención a los pedidos de lectores y la importancia del trabajo en equipo. Las noticias de La Malla, por ejemplo, incluyen un formulario para que el lector opine y un canal específico para que la sociedad civil pueda introducir sus propias noticias. Todos hablan del aporte fundamental que significa un buen uso de la tecnología pero lo supeditan siempre al ejercicio de un buen periodismo. "Las herramientas para hacer buen periodismo son las mismas para el papel e Internet", dice Lafuente. Y enseguida agrega: "Tenemos que contar lo que ocurre, ser útiles a los intereses del lector, hacerles la realidad manejable.

Fuente: Clarín/IBLNews

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