martes, noviembre 25, 2003

Uno de los viejos argumentos de Microsoft contra el software libre era la dificultad de su implementación. Esto es lo que dicen los jefes de IT de las empresas argentinas.

Dolores de entrenamiento

Cinco años después de haber irrumpido en el mundo de los sistemas empresariales, se disiparon muchas de las dudas iniciales respecto de la confiabilidad de las principales aplicaciones de software de código abierto.

AI respecto,. Emilio Ogando, jefe de tecnología de Liberty ART sostiene: "El miedo quedo atrás. Linux está suficientemente probado, además existen aplicaciones de terceras partes, lo cual certifica la confiabilidad. Por eso basamos en él la operación de los servidores de red y de correo electrónico".

Sin embargo, hay otro debate que todavía cuestiona la conveniencia de cambiar. El valor real de los costos, de transición que generan una migración hacia software libre o de código abierto. Sus detractores sostienen que el efectivo ahorro que se produce evitando el pago de licencias no llega a cubrir el costo de capacitación de usuarios y mantenimiento, es decir el Costo Total de Propiedad (o TCO, según su sigla en inglés). Especialmente cuando el cambio no se circunscribe a usuarios de Sistemas, sino que llega a una gran cantidad de usuarios no especializados.

Pingüino congelado

En la municipalidad de Avellaneda, por ejemplo, una instalación de Linux como sistema operativo y OpenOffice como programa de oficina en las computadoras de escritorio está momentáneamente en el freezer. ¿La causa? Dificultades vinculadas a la capacitación de los empleados que iban a emplear las nuevas aplicaciones. "El software libre permite más flexibilidad en los servicios. Pero no pudimos avanzar con él porque los usuarios no se sentían cómodos", dice Marcos Russo, administrador de red del municipio. Claro, cómo todo cambio en las herramientas informáticas de uso intensivo, la migración a Linux y OpenOffice requiere una capacitación del personal. Y en el caso del municipio de Avellaneda, la tarea de entrenamiento de 200 empleados quedó en manos de sólo dos personas del área de Sistemas, ante la imposibilidad de contratar una consultora externa.

Russo explica que la fuerza de la costumbre y el conocimiento previo del entorno Windows conspiró contra el proyecto: `Tomando en cuenta las necesidades de los usuarios municipales, Linux y OpenOffice tienen funciones y entornos gráficos similares a Windows y Office: Sin embargo, el software de código abierto tienen diferencias en el orden de las tareas y en la presentación de las herramientas. Por eso a los usuarios les parecía más complejo. Eso obligó a frenar la migración."

Esta dificultad para adquirir confianza con nuevo software aplana la curva de aprendizaje y estira los tiempos de cambio. En cambio, la migración de una versión de un programa más popular a otra no requiere grandes inversiones de tiempo en capacitación. El ciclo de cambio se completa más rápido en esos casos. En Avellaneda, ese conocimiento previo del ambiente de trabajo Microsoft jugó en contra de la migración.

Aprender en la cocina

No pasó lo mismo en las oficinas del canal de cable Utilísima, que arrancó desde cero con plataformas Linux. Gabriela MarteIlotta, Directora de utilisima.com recuerda que en el año 2000, cuando se inició el proyecto "no teníamos que luchar con vicios adquiridos o conocimientos anteriores, porque la mayoria de los grupos de trabajo de producción habían iniciado sus pasos en Internet con software de escritorio basado en la plataforma Linux". Se necesitaron 6 meses para capacitar a los 40 usuarios que usarían computadoras de escritorio nuevas instaladas desde el principio con software libre.

"Si hubiésemos optado por licencias de la competencia de Linux, no hubiéramos invertido menos de u$ 35.000 en aquel momento" recuerda Martellota. En los 3 años que transcurrieron desde entonces, la evolución de Linux y sobre todo, de las consultoras que capacitan y ofrecen soporte técnico fue muy acelerada.

La cadena de supermercados Leader Price está en mitad del proyecto Linux Desktop. La empresa, que facturó $ 50 millones en el último ejercicio, tiene Linux en todos sus servidores y está en plena etapa de elección de una suite de escritorio. "Estamos probando con OpenOffice, StarOffice y Java Desktop" cuenta Pablo Abreu, responsable de IT de la cadena de tiendas discounts del Grupo Casino. La idea del proyecto es ahorrar aproximadamente u$s 750 por cada PC entre sistema operativo y programas de oficina. Actualmente, en la casa central de la empresa hay 65 usuarios y el programa de crecimiento contempla para el año que viene unas 20 personas mas.

La capacitación estará a cargo de los profesionales de Sistemas de Leader Price que participan en el proyecto. "Se aprovechará el conocimiento adquirido en las nuevas herramientas y la similitud con lo que ya emplean: Windows y Office. El proceso no debería superar las 20 horas de capacitación", resume Abreu.

Todo el proyecto demandó $5.000, monto destinado principaImente a actualizar el hardware, especialmente en capacidad de memoria RAM. Según Abreu, "a interfaz gráfica de algunas distribuciones de Linux como Red Hat y Slackware es exigente. Sin 256 MB no se puede instalarlas". EI resto de la inversión se reparte entre unas 60 horas hombre de trabajo de instalación y las cajas de distribución Linux.

Migración en tren

En otros casos, el software de código abierto permite la mejora de la performance de equipos existentes o evita la compra de hardware nuevo, lo que, en ambos casos, potencia el ahorro inicial en licenciamiento. Por ejemplo, América Latina Logística (ALL), un operador logístico, concluyó una ambiciosa migración de los servidores que sostienen los sistemas propios, SAP R3 y sus bases de datos. La migración de sistema operativo (de AIX, el Unix de IBM a Linux) se produjo junto al cambio de plataforma de hardware: antes usaban equipos IBM RISC RS6000 y ahora IBM xSeries 225 con procesadores Intel.

"Estos cambios nos ahorran $76.000 anuales en concepto de licencias. Además, se evitó la compra de equipamiento para compatibilizar el nivel de operación y el de contingencias que superaban los $180.000", explica Cartos D´Aqui, gerente de Sistemas de ALL. La migración costó alrededor de $ 260.000, de los cuales $150.000 se destinaron a comprar el hardware. Además, demandó dos meses de capacitación. D'Aqui afirma que "la reconversión del personal de soporte se Ilevó adelante sin trastornos". Puntualmente, cita el caso de uno de sus administradores de red, que tenía una formación técnica especializada en Windows NT y debió capacitarse en Linux SuSE. Los cursos de administración de sistemas y redes que se impartieron en ALL duraron entre 30 y 36 horas según el caso, con costos de entre $ 350 y $ 400.

En suma, cualquier cambio a herramientas de software libre sólo implica ahorros en costos de licenciamientos y hardware. Sin embargo, no deben perderse de vista los costos asociados a su instrumentación.


Fuente: El Cronista

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