Según Gartner, la venta local de computadoras en el último trimestre creció un 233%
Retrato de la Argentina digital
Aunque ya lleva varios años con nosotros, la tecnología sigue siendo algo nuevo para muchísimos argentinos, que se suman cada día al mundo digital.
El ritmo con que un país ingresa a la informática es una marca no sólo de su desarrollo cultural, sino de su ánimo económico. Para muestra basta un botón: en 2000 se vendió un millón de computadoras en la Argentina, el récord histórico. En 2002, mientras el país atravesaba lo más oscuro de la crisis económica, se vendieron sólo 110.000 computadoras; una caída estrepitosa.
Pero en 2003, según la consultora Prince & Cooke, el mercado se ha recuperado lo suficiente como para que se vendan, durante todo este año, 420.000 computadoras. Sus datos se acercan a la visión de otra consultora, IDC, que estima que serán 380.000 máquinas.
Según Luis Anavitarte, vicepresidente del área de investigación de la consultora Gartner, la venta de computadoras en el último trimestre creció un 233% respecto del mismo período de 2002 con casi 100.000 unidades, mientras que la venta de notebooks aumentó un 302% en este trimestre, siempre respecto del tercer trimestre de 2002.
"La Argentina avanza así hacia recuperar su histórica posición de tercer país en consumo de tecnología en América latina --afirma Anavitarte--. Actualmente está ubicada en la quinta posición después de Brasil, México, Colombia y Chile."
El otro sector que recuperó las dimensiones de épocas pasadas es el de los celulares, que hoy tiene 7,3 millones de líneas activas, según datos de Prince & Cooke (contra las 7,8 millones de líneas fijas con que cuenta el Instituto Nacional de Estadística y Censos). El año último había 6,5 millones de móviles en uso en el país. El dato oscuro lo dan los 25.000 equipos robados por mes.
Lo interesante del caso es que, según la consultora Carrier y Asociados, en el país hay un millón de hogares que tiene un teléfono celular, pero no una línea fija.
"Aquí hay dos fenómenos paralelos --afirma Enrique Carrier, director de la consultora--. Por un lado está la gente de bajos recursos, que no puede acceder a la red fija porque no tiene cobertura o no puede afrontar un gasto fijo semejante, por más que cada llamada en sí sea más cara. Por otro, están los que quieren un teléfono sólo para recibir llamadas, y están en movimiento: típicamente, los jóvenes."
Además, explica Pablo Tedesco, gerente asociado de Prince & Cooke: "La posibilidad de personalizar el número (porque uno llama a una persona y no a un lugar) y la portabilidad siguen siendo muy atractivos. Aún así, no hay que esperar que el número de líneas móviles supere a las fijas el año que viene; además de un cambio cultural, el aumento de la cantidad de líneas fue más una recuperación que un crecimiento".
Pagar por ver
Los operadores de telefonía celular tienen a la gran mayoría de sus abonados en el servicio prepago; en el caso de Personal, por ejemplo, el 80% de sus clientes usa la modalidad de tarjeta prepaga. Esta postura de evitar el abono mensual y pagar cada vez que se usa el servicio, por más que sea más caro, no es exclusiva de los celulares.
La tendencia se puso en evidencia con el éxito de los proveedores de Internet gratis. Tanto Carrier como Prince & Cooke calculan que para fin de año habrá cerca de 1.700.000 conexiones a la Red. De éstas, un porcentaje importante corresponderá en 2003 a los accesos gratis (medio millón para Prince&Cooke, 730.000 para Carrier), que los acerca a las casi 715.000 cuentas dial-up con abono mensual que había en el país a mediados de año (y que podrían llegar a los 800.000 a fin de año).
Aquí, el atractivo es pagar sólo el tiempo de conexión, sin los beneficios del prefijo 0610 (aunque dependiendo del uso puede resultar más económico que un abono, como publicó Mi PC en su edición del 5 de agosto de 2002).
El otro crecimiento se registra en la banda ancha, que según Prince&Cooke tendría 240.000 usuarios para fin de año (203.000 para Carrier), un aumento de casi el 100% respecto de 2002. Las consultoras coinciden en que uno de los alicientes es la mejora en la navegación.
"Quieren continuar en el hogar la comodidad de uso obtenida en el trabajo, donde por lo general hay una conexión dedicada. Están acostumbrados a estar en línea todo el tiempo, y ese cambio cualitativo es muy importante", dice Pablo Tedesco.
Esto se repite en los 2 millones de usuarios que acceden a los cibercafés que abundan en las ciudades del país. "Hay otra razón, que tiene que ver con el costo, --explica Enrique Carrier--. Mucha gente no puede pagar los 1500 pesos necesarios para comprar una PC y prefiere invertir ese monto en horas de navegación, que con precios de entre 1 y 2 pesos la hora de conexión representan muchísimo tiempo en línea. Además, no son usuarios interesados en la tecnología: prefieren ahorrarse también el mantenimiento de los equipos."
Costumbres argentinas
En 2004 habrá en nuestro país algo más de 5 millones de navegantes (según D´Alessio IROL había 4,9 millones en octubre, lo que se traduciría en 5,2 millones a fin de año para Carrier, o 5,7 millones para Prince&Cooke). Esos usuarios siguen siendo en su mayoría bonaerenses, aunque en el interior hubo un mayor crecimiento respecto de 2002 (del 60%, contra el 12% en el área metropolitana), según D´Alessio.
También cambió el perfil del usuario: ya no es el joven universitario de 28 años. "Lo más destacable del último año fue la incorporación de segmentos medios-bajos, primero impulsados por la aparición de los accesos gratis y luego con la popularización de los locutorios y cibercafés, porque permiten acceder a la Red a un precio manejable", dice Carrier.
"Ya no hay tanta presencia de universitarios y gente con interés en la tecnología. La masa de navegantes es mucho más heterogénea. También se va igualando la proporción de hombres y mujeres que acceden a Internet", afirma Tedesco.
Según una encuesta de D´Alessio IROL, el 62% de los navegantes argentinos tiene menos de 34 años, pero lo importante es que aumentó el número de usuarios mayores. Y la mitad de los navegantes consultados está casada o convive con su pareja.
Un dato curioso de la encuesta: aunque la mayoría de los navegantes prefiere tecnología extranjera antes que un posible producto nacional, no sucede lo mismo cuando debe elegir un proveedor de Internet: "La gente quiere una empresa nacional, porque siente que será mejor atendida y que sus problemas serán mejor comprendidos", explica D´Alessio.
Aunque el uso principal de la PC sigue siendo la comunicación (e-mail o mensajería instantánea), aparecen nuevos rubros, como la búsqueda de información sobre productos y sus precios en la Red, lo que apoya el éxito de los sitios de subastas en línea.
Otro rubro que crece es el del envío de mensajes de texto (SMS) entre celulares. Como publicó LA NACION el 30 de septiembre último, se pasó de un millón de mensajes en 2000 a 40 millones en lo que va del año.
Según Prince&Cooke, sólo el 6% de los usuarios aprovecha este servicio, que tiene un costo por mensaje menor al de una llamada y que es extremadamente popular en Europa. Esto es por una limitación en el parque de aparatos capaces de aprovechar el servicio y por una cuestión cultural: "La gente todavía prefiere hablar con alguien antes que mandarle un mensaje", afirma Tedesco.
Pero se puede dar un crecimiento de la mano de los jóvenes: "Están acostumbrados a la comunicación escrita por el chat y los mensajeros instantáneos, y son más propensos a adoptar nuevas tecnologías", dice Carrier.
Todavía faltan datos sobre la adopción de otras tecnologías nuevas, como los mensajes multimedia en los celulares o las redes inalámbricas. Pero a medida que se difundan, podremos conocer mejor cómo es nuestra relación con lo digital.
Perfil nacional
A fin de 2003 habrá más de 5 millones de navegantes en el país, y se habrán vendido unas 420.000 PC.
También estarán activos 7,8 millones de teléfonos celulares (contra 7,2 millones de líneas fijas).
Hay 2 millones de personas que usan locutorios y cibercafés.
Piratería
Otro uso de la tecnología que crece, pero que todavía no tiene gran difusión en el país es el de las redes de intercambio de archivos tipo Kazaa. Allí la limitación es el acceso a la banda ancha, necesaria para este tipo de servicios.
"Pero es una amenaza muy seria para todo lo que es piratería digital --afirma Bob Kruger, vicepresidente de imposición de la Business Software Alliance--. La Argentina ya tiene el promedio más alto de América latina en el uso de software pirata en las oficinas: 62%, contra el 55% del resto de la región o el 39%, la tasa promedio mundial."
Según esta entidad, si la piratería se redujera en 10 puntos, para 2006 el sector tecnológico podría estar facturando 3600 millones de dólares (contra los 950 millones que facturó en 2002).
Fuente: La Nación
lunes, noviembre 24, 2003
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario