TENDENCIAS: LA TELEFONIA CELULAR EN ARGENTINA
Finalmente parece que llegó a la Argentina el boom de los SMS.
Casi la mitad de los usuarios de celulares usa mensajes de texto
El 80% son menores de 25 años. Los adultos prefieren sólo recibirlos. El 32% de los usuarios de celular está pensando en cambiar su modelo por uno con mensajes y otras funciones multimediales.
El usuario de celular está en plena metamorfosis. Está dejando de usar la oreja y la boca. Comienza a "hablar" con los dedos y a "escuchar" con los ojos. Es la "venganza de la palabra escrita": el texto regresa con gloria y reemplaza a la voz. Los celulares se están cayendo de las orejas. El mensaje de texto está cambiando el modo de usarlos.
No molestan como una llamada, son más baratos, tienen un precio fijo y pueden ser grabados y leídos cuando uno lo desee. Los mensajes de texto se pueden enviar de madrugada, sin miedo de despertar al destinatario.
Estas son algunas de las ventajas que aprovechan las tribus urbanas que se ven desde hace unos años en las más diversas ciudades: seres humanos empeñados en tipiar frenéticamente en el minúsculo teclado. El envío de mensajes de texto, una tendencia mundialmente instalada, finalmente llega a la Argentina.
Al menos dos consultoras argentinas acusaron recibo de este fenómeno en estudios recién publicados: Enrique Carrier y Asociados y Prince & Cooke.
"El año pasado, el 7% de los usuarios de celulares usaba los mensajes de texto. En sólo un año esta cifra se elevó al 44%". El dato, demoledor, lo ofrece la firma Prince & Cooke.
En la Argentina hace un año la cantidad de líneas móviles superaron a las fijas. Actualmente hay cerca de 10 millones. "La cifra no está depurada. Se está vendiendo muchísimo y muchos cambian de plan y abandonan la línea anterior —explica Enrique Carrier—. Más allá de eso, hay un crecimiento muy grande. En diciembre se vendieron 130.000 líneas y en junio 400.000. Las causas están, en gran parte, vinculadas al cambio de situación económica, o de estado de ánimo de situación económica. Venimos de un 2002 donde cayeron 600.000 líneas. Cuando la cosa se estabilizó, aparecieron teléfonos más baratos, subsidiados por los operadores. Esto produjo la entrada de nuevos usuarios, principalmente jóvenes y adolescentes de niveles medios y altos. Estas mismas condiciones hicieron accesibles los celulares a sectores de niveles más bajos que pueden afrontar un gasto de 100 pesos".
Al expandirse este universo de usuarios, se creó un efecto de red que permitió usar una tecnología ya existente pero poco usada.
Con un tope de 160 caracteres en su versión clásica, los mensajes de texto pueden simplificar y optimizar conversaciones.
El motor de este cambio fueron los jóvenes. "Casi el 80% de los usuarios que utilizan mensajes de texto son menores de 25 años", dice Pablo Tedesco, director asociado de Prince & Cooke.
"En 2003 se sumaron un millón y medio de líneas. Y en lo que va del año, se agregaron 2 millones de líneas nuevas. Estos usuarios tienen una edad promedio de 27 años. Esto tiene que ver con la promoción de estos servicios nuevos. Los que compran, que son bastante jóvenes, buscan estos servicios multimediales: SMS (Short Message Service: servicio de mensajes cortos), Internet y chat", explica Tedesco.
"El SMS fue aceptado por una combinación de menor costo, capacidad tecnológica de los terminales en uso y aptitud generacional", dice el informe de Carrier y Asociados. "Esto se da a tal punto entre los adolescentes que suelen decir que 'hablan' cuando intercambian mensajes de texto. Entre los adultos, el SMS es aceptado por un grupo, pero principalmente para recibir, convirtiendo al celular en una especie de pager", agrega.
El 14% de los usuarios de celular bajó a su equipo alguna aplicación desde Internet: ringtones, juegos, salvapantallas, fondos de pantallas, dice el informe de Prince & Cooke, y el dato ilustra la velocidad con que los nuevos usuarios se familiarizaron con las nuevas funciones de los celulares. "También es interesante ver que el 32% de los usuarios está pensando en comprar un equipo nuevo. Y todos ellos buscan que tengan SMS, pantalla a color y sim card (el chip que mantiene el número y la agenda telefónica)", dice Tedesco.
¿Qué modalidad de pago eligen? "Hay muchas. Se puede usar tarjeta prepaga, abonos tipo control. Mucha gente que usaba tarjeta, gastaba 30 pesos por mes pero hablando mucho menos que con un abono de 30 pesos. Eso cambió. A medida que la situación se fue liberando, notaron que sin gastar más podían hablar más, y tenían el agregado de los mensajes", dice Carrier.
¿Quién paga los mensajes? "Hay muchas clases de planes: en algún momento daban un paquete de mensajes incluido en el abono. Algunos pueden cobrar, por ejemplo, 10 centavos por mensaje. Otros 20, pero no cobran los recibidos", dice Carrier.
Como sea, el mensaje es más barato que una comunicación de voz, y en este punto coinciden de nuevo ambas consultoras.
Una de las funciones que facilita su envío es la escritura predictiva: a medida que se escribe una letra, en la pantalla aparecen palabras posibles. También hay mensajes prearmados: estoy en camino, llamame, cómo llego, dónde estás, te llamo más tarde, estoy ocupado, ya voy en camino, llego en 15 minutos, a qué número te llamo, pasá a buscarme. Y se pueden crear y grabar los propios.
Movilidad, personalización y ubicuidad: estos paradigmas de la sociedad de la información se cumplen puntualmente en la evolución del celular. El teléfono fijo comunica a lugares. El móvil comunica con personas. Y lo hace con métodos en permanente evolución.
"El terminal es una mutación entre un teléfono y un dispositivo de comunicaciones móviles: ya no es sólo voz", dice Carrier. "El celular se está convirtiendo en una PC que, además, permite hablar con un dispositivo chico, trasladable y fácil de usar", dice Tedesco. Ambos coinciden en que el mensaje de texto está cambiando el uso de la telefonía móvil.
Fuente: Clarín
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