La falta de programadores preocupa a firmas de software

"Duplicaremos nuestra participación en el PIB nacional del 0,7% actual al 1,5% hasta 2007", dice Carlos Palotti, presidente de la Cessi, cámara que engloba a las empresas del sector, que crecerá otro tanto por las exportaciones.

La falta de programadores preocupa a firmas de software

El sector del software está inmerso en un confuso mar de emociones y paradojas. A casi cuatro semanas de haber conseguido que se promulgue la Ley de Promoción de la Industria del Software, por la que estuvieron peleando durante tres años, se encontraron con un problema aún más profundo: la oferta local de profesionales capaces de programar software no alcanza para sustentar el crecimiento que espera este negocio.

Según señaló el ministro de Economía, Roberto Lavagna, cuando presentó el Plan Estratégico 2004-2007 para el sector, "la facturación del software aumentará un 60%, hasta los $ 5.000 millones, y las exportaciones, a u$s 350 millones". El funcionario también dijo que los puestos de trabajo llegarían hasta los 50.000, el doble que los actuales. De acuerdo con estos pronósticos, las firmas de software emplearán -en menos de tres años (lo mínimo que dura una carrera terciaria en sistemas)- más gente que las automotrices o los call centers, que no requieren mano de obra tan especializada.

"Nos falta la tropa, profesionales calificados de rango medio a los que les guste programar y quieran dedicarse a esa tarea" explica Fernando Racca, presidente de Intersoft. Distintos empresarios del sector indicaron que la mano de obra tecnológica disponible cubre los extremos de la oferta pero deja un vacío en el medio. Por un lado están los ingenieros o analistas en sistemas, profesionales que estudiaron cuatro o cinco años, a quienes les interesa la alta dirección de las empresas y ven a la programación del software como un primer paso. Del otro lado, se encuentran los que tienen estudios terciarios con poca experienciay ninguna certificación.

En el negocio del software esto problema no es menor ya que, como la infraestructura necesaria para trabajar se reduce a una computadora, y los desarrollos se pueden transmitir por Internet, el riesgo de una tercerización a lugares donde sí exista mano de obra está siempre latente.

"Las empresas desarrollarán donde les salga más barato", confirman desde el sector. Siguiendo este mandato es que países como la India a Irlanda supieron captar gran parte de la transnacionalización de estos servicios.

En esta línea, para conservar empleos en la Argentina y atraer parte de esa demanda externa, el texto de la reciente ley de software incluye la creación de un crédito fiscal por el 70% de los aportes patronales y la desgravación del 60% en el Impuesto a la Ganancia a las empresa que se instalen o certifiquen desarrollos locales de software. Mientras tanto, despertando al problema, algunos empresarios confían en que "la demanda traccione al sistema".


Fuente: El Cronista