miércoles, septiembre 22, 2004

Carlos Slim, el protagonista telco del año

Si bien la competencia entre Telefónica y Telmex es regional, 2004 fue sin duda el año del desembarco de las huestes de Slim.

Argentina: Dicen que Carlos Slim fue el protagonista telco del año

El mapa telco argentino muestra una gran concentración donde se destaca el conglomerado del empresario mexicano. Pero el año próximo, el papel del Estado en esta industria podría crecer mediante el impulso a las cooperativas y a la creación de un carrier de telefonía fija

Si hoy se le sacara una foto al mapa de las telecomunicaciones local, en primer plano aparecería un protagonista indiscutido: el magnate Carlos Slim, dueño de Telmex, la operadora mexicana con más poder de compra en la región.

Si esta misma foto se tomara en el 2005, seguramente aparecerá un nuevo actor: el Estado, como impulsor de un grupo de empresas telecos con nuevas iniciativas.

Telmex es una marca bien conocida en América latina. Desembarcó en Argentina en la etapa de la desregulación, cuando surgió TechTel, la compañía de Techint y la empresa mexicana. Pero tomó vuelo criollo hace un año, cuando adquirió CTI Móvil, a través de una de sus controladas, América Móvil, el caballo de batalla a la hora de salir de shopping por la región.

Pasaron algunos meses para que se quedara con la ex AT&T a nivel regional, con filial en la Argentina. Meses más tarde no sólo avanzó sobre una de las niñas bonitas de la industria de las telecomunicaciones, MetroRED, sino también dentro de TechTel. Hoy la marca Telmex tiene más visibilidad en el país, tanto que se devorará el nombre que llevaron las tres operadoras sumadas este año.

“Hay un fenómeno de concentración en Argentina y la presencia de Telmex se ve en toda su magnitud. Avanzó de manera agresiva a través de la compra de diversas empresas”, explicó a Infobae Ariel Barlaro, director de Convergencia Research.

El conglomerado de empresas argentinas en manos de Telmex se potencia cuando se advierte la proyección regional que Slim ya ganó. Posee participación en diversas empresas que de alguna manera extienden las operaciones locales. Estos tentáculos son los que le permiten mantener viva su competencia con Telefónica, uno de los dos grandes operadores del sector junto con Telecom. Ellos poseen lo que Slim todavía no: dar telefonía fija.

Foto del futuro
Más allá de los movimientos concretos de Telmex, el que también muestra inquietud en la industria telco es el Estado. A través de distintas iniciativas impulsa a las cooperativas para que se interconecten y armen una red troncal de de importancia. También para que sean capaces de integrarse para convertirse en un operador móvil.

Esta participación no sería exclusivamente estatal sino que haría converger capitales públicos y privados. Y también se vería reflejada en ArSat, empresa de servicios satelitales, y en otro proyecto pergeñado en un casi absoluto silencio: el de conformar un carrier nacional de telefonía fija.

¿Es lógico pensar en un tercer operador cuando el fenómeno que se da en la Argentina, al igual que en la región, es el de la concentración de operadores de telecomunicaciones?

Para Barlaro, sí. “Aunque todavía no hay un proyecto totalmente definido, todo apunta a la conformación de un holding en el que se dé una sinergia entre empresas y el Estado”.

Sucede que, tal como se delinearon las actuales redes de telecomunicaciones, muchos espacios quedaron alejados de los centros principales de conexión (llamados backbones). Y en ciertas zonas parecerían estar carentes de estos nudos de servicios.

“Cambió el modelo de crecimiento. Y en el esquema anterior las economías regionales no estaban contempladas. El interior del interior no está cubierto”, apuntó.

En el interior del interior aún rige el monopolio que en las ciudades logró quebrarse o no hay suficiente oferta de servicios para abastecer la demanda.
Aunque todavía no se ha vislumbrado un proyecto que cubra estas necesidades es factible que el Estado se ponga al frente. Si ha habido un lugar donde esta administración se atreve a provocar es en el sector de las telecomunicaciones.


Fuente: Infobae

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