China desplaza a lideres de las telecomunicaciones
Con precios más bajos y tecnología competitiva, se afianza en mercados como Brasil y México.
China desplaza a lideres de las telecomunicaciones
Las empresas chinas de telecomunicaciones se están convirtiendo de repente en fuertes competidoras en todo el mundo y en un dolor de cabeza para sus alicaídas homólogas estadounidenses y europeas.
El crecimiento de las empresas chinas de telecomunicaciones provino inicialmente del auge del mercado local. Más del 40% de los chinos, unos 600 millones de personas, tienen ahora teléfono, frente a menos del 1% hace apenas 10 años.
Impulsadas por ese gigantesco crecimiento interno, tanto Huawei Technologies, la mayor fabricante china de equipos de telecomunicaciones, como otras empresas se están aventurando fuera de sus fronteras con un éxito sorprendente.
Estas empresas le están quitando negocio a las grandes empress establecidas de Europa y América, del Norte y no sólo por sus consabidos bajos precios, sino por una nueva arma: la tecnología competitiva. Su incursión internacional sucede en momentos en que las empresas tradicionales siguen recuperándose del descalabro de los últimos tres años que ha cobrado cientos de empleos en Estados Unidos y Europa.
La canadiense Nortel Networks Corp. y otras empresas están sintiendo el golpe. Nortel anunció el mes pasado que recortará su fuerza laboral en 35.000 frente a los 95.000 empleos que tenía a finales de 2001.
Conexant Systems Inc. una estadounidense de semiconductores que fabrica equipos para comunicaciones de banda ancha, despidió a otros 300 trabajadores debido sobre todo a los competidores asiáticos que "exacerbaron las presiones de precios en un mercado ya caracterizado por una competencia severa de precios", dice un comunicado.
Y mientras las grandes firmas europeas y estadounidenses se baten en retirada, Huawei ha expandido su alcance a 70 países. Además de adjudicarse contratos en mercados de países en desarrollo como Brasil y México, también está llegando a mercados maduros como el europeo. Aún no ha logrado una presencia significativa en EE.UU.
Los negocios de Huawei fuera de China han pasado de ser inexistentes a finales de los 90 a duplicarse el año pasado hasta representar US$1.000 millones. Ya superó esa cifra en apenas los primeros siete meses del año, con una facturación de US$1.100 millones fuera de China hasta finales de julio, según la empresa.
Otras empresas chinas también se están expandiendo. Las ventas internacionales de Zhongxing Telecom Ltd., la principal rival de Huawei en China, se duplicaron hasta ascender a los US$610 millones. Fiberhome Communication Technology Ltd., una fabricante china de equipos para redes de fibra óptica, se ha adjudicado contratos en India a Iran.
Las grandes empresas tradicionales están "no están aterrorizadas por el negocio que están perdiendo este año, sino por el que perderán en los próximos dos a tres años", dice John Ryan, director general de RHK Inc., una firma de investigación de la industria con sede en San Francisco y que asesora a las empresas chinas.
El reciente éxito de las compañías chinas fuera de su país se deriva de varios factores. Cada vez más equipos de telecomunicaciones se han convertido en un bien básico, to que convierte el precio en un factor cada vez más importante a la hora de decidir la compra. Con una fuerza laboral más grande y más barata, las empresas chinas suelen ofrecen precios un 25% más baratos que los de algunos competidores.
Muchos países en desarrollo, como los latinoamericanos, han liberalizado recientemente sus mercados de telecomunicaciones, lo que ha desatado más competencia y nuevas tecnologías. A raíz de ello, se han convertido en enormes y gigantescos mercados donde los vínculos establecidos entre las operadoras y las fabricantes tradicionales tienen menos importancia.
Además, los chinos parecen haber aprendido de los errores cometidos por las empresas japonesas que les precedieron.
En los años 80, las fabricantes japonesas de equipos de telecomunicaciones vincularon su suerte a las operadoras de su país, que desarrollaron estándares tecnológicos que esperaban que adoptaría el resto del mundo. Pero eso no sucedió y los japoneses quedaron reducidos a vender a su mercado local. "Los chinos tienen cuidado de no atarse a China", dice Albert Lin, un analista de la oficina de San Francisco de American Technology Research.
El éxito de Huawei no sólo reposa en sus grandes volúmenes de producción. En el segundo trimestre, Huawei sustituyó en el mundo a Lucent y Nortel en ingresos por ventas de equipos para redes ópticas, para quedar en segundo lugar detrás de Alcatel SA, la líder en este segmento, según RHK.
En diciembre, Huawei desplazó a siete empresas, entre ellas la alemana Siemens AG y la francesa Alcatel, en la concesión pára actualizar la red inalámbrica de Etisalat, la operadora telefónica de los Emiratos Arabes Unidos.
Los ingresos totales de Huawei aumentaron el año pasado más del 40% a US$3.800 millones. Para este año se espera que la facturación alcance los US$5.000 millones, según la empresa. Aunque todavía le queda para alcanzar los US$10.000 millones en ingresos de los líderes de la industria, la diferencia se está acortando rápidamente, en parte porque las grandes empresas no están creciendo.
China aún tiene que superar el hecho de que se percibe como un país de baja tecnología que sólo es capaz de producir juguetes, muebles o ropa.
Fuente: La Nación
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