Creen que Microsoft podría buscar regalías de los fabricantes y usuarios de los programas de fuente abierta, incluyendo Linux, o recurrir a demandas de violación de patentes contra ellos.
La nueva estrategia de patentes de Microsoft preocupa a los adeptos de Linux
Microsoft Corp., rara vez agresivo en cuestiones legales, ha adoptado una nueva estrategia en relación con el uso de sus patentes. Esto inquieta a algunos adeptos de Linux y otros programas de fuente abierta, ya que temen convertirse en objetivos del gigante informático.
Microsoft posee unas 4.500 patentes, que cubren desde cómo una computadora almacena archivos en su disco duro hasta cómo aparece el texto en una pantalla. No está claro cuántas de esas patentes tienen que ver con técnicas que usan otras compañías, pero en diciembre pasado Microsoft anunció una nueva política de empezar a expedir licencias por el uso de esas patentes. Según la empresa, tal política sería una respuesta a las exigencias de sus clientes y los reguladores.
Microsoft está en negociaciones para licenciar más de 100 patentes. La empresa está ofreciendo licencias que generan regalías tanto a sus socios como a sus competidores e incluso a los vendedores de productos de fuente abierta, que son la principal amenaza de la compañía.
"Hemos dicho que estamos dispuestos a extender licencias a todos los interesados", dice Brad Smith, asesor legal de Microsoft. "Esto, por definición, incluye los productos de fuente abierta".
Pero algunos de los defensores de la fuente abierta consideran que la decisión de Microsoft acarrea una amenaza implícita. Creen que Microsoft podría buscar regalías de los fabricantes y usuarios de los programas de fuente abierta, incluyendo Linux, o recurrir a demandas de violación de patentes contra ellos.
"Microsoft no ha empezado a demandar a nadie, pero no creo que eso esté muy lejos", afirma Daniel Ravicher, director ejecutivo de Public Patent Foundation, que en abril pidió a la Dirección de Patentes y Marcas de Estados Unidos que revocara el sistema de patentes de Microsoft porque pensaba que la empresa lo utilizaría contra los programas de fuente abierta.
Marshall Phelps, ex director de la división de propiedad intelectual de International Business Machines Corp., entró a Microsoft para iniciar una operación similar. Mientras trabajó en IBM, la empresa logró un aumento constante en ingresos por la licencia de patentes.
Larry Rosen, asesor legal de Open Source Initiative, grupo sin fines de lucro que certifica el software de fuente abierta, dice que un empleado de alto nivel de Microsoft le dijo hace cerca de un año que "no sería descabellado que Microsoft impusiera su propiedad intelectual contra Linux u otro software de fuente abierta".
Dos personas que recientemente asistieron a una reunión de Microsoft para inversionistas de capital de riesgo en Silicon Valley, cuyo anfitrión fue el presidente ejecutivo, Steve Ballmer, dicen que Phelps se quejó de que algunos programas de fuente abierta infringen las patentes de Microsoft.
Phelps no quiso hacer comentarios al respecto. Pero un vocero de Microsoft dice que la política de la empresa es extender licencias de su tecnología y no demandar, e indicó que Phelps nunca inició una demanda mientras estuvo en IBM.
El representante de Microsoft agregó que los comentarios de los ejecutivos de Microsoft no son precisos, pero se negó a referirse a la perspectiva de la empresa sobre la relación que existe entre sus patentes y ciertos productos desarrollados por otros, o sobre su estrategia legal.
"Respondemos a las preguntas sobre nuestra cartera [de patentes] y generalmente tenemos conversaciones privadas de colaboración con empresas sobre el uso de nuestra tecnología", dice Smith, el asesor legal.
Fuente: La Nación
viernes, junio 04, 2004
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