Las marcas de lujo empiezan a vender a través de Internet

Hasta ahora no se asociaba a las compras online con los artículos de lujo. Pero el mundo de la elegancia está lleno de sorpresas.

Las marcas de lujo empiezan a vender a través de Internet

Tiffany, la joyería, fue la primera marca de elite en reconocer que el potencial de la Web es superior al que time un simple folleto online. En 1999 empezó a vender por Internet a clientes de EE.UU. yen diciembre 2001 siguió con los británicos.

Siete meses después de vender online en Estados Unidos, Gucci lanzó un sitio web británico que ofrece bolsos, zapatos y artículos de cuero. Otros nombres famosos, como Louis Vuitton, ofrecen sus productos online en EE.UU., pero todavía no se animaron a hacerlo en Europa.

Si bien crece la cantidad de marcas de lujo presentes en la Web, su valor sigue siendo ínfimo comparado con las ventas por sus canales tradiciónales. Los sitios web de estas casas, como Rolex o Cartier, sólo muestran lindas fotos y la historia de la empresa, pero no son un medio para que los clientes compren vía Internet.

La cautela que muestran algunas de estas casas de lujo se debe a que quieren conservar la mística de la marca. David Cutler, gerente de cómunicaciones de Rolex en Gran Bretaña dijo: "No hay nada mejor que ser atendido por un asesor calificado, sentir el peso de un reloj y probarlo en la muñeca".

Un estudio del mercado de lujo señala que en Gran Bretaña más de uno de cada tres consumidores adinerados estáría listo para comprar un reloj vía Internet, mientras que menos de uno cada cuatro consideraría adquirir online una joya.

Pero las actitudes pueden cambiar. Tiffany informó un fuerte crecimiento online desde 2001, mientras que Gucci recibió suficiente incentivo de sus ventas electrónicas en EE.UU. como para repetir la aventura en Gran Bretaña.

La gente siempre compró artículos de lujo mirándolos y luego tocándolos. Pero los adolescentes de la era de Internet tendrán impulsos de compra diferentes a los de sus generaciones anteriores, "impulsos que no tienen nada que ver con tocar".


Fuente: El Cronista