La banda ancha quiere ser la nueva estrella del mercado

Clarín "descubre" que la banda ancha es el nuevo boom del mercado tecnológico.

La banda ancha quiere ser la nueva estrella del mercado

En la Argentina, cada vez más usuarios del dial up adoptan el ADSL o cablemodem. Calculan que a fin de año habrá 800 mil cuentas. Y crece el uso en locutorios y cíber.

En el sector tecnológico pueden ponerse a festejar. Los pronósticos coinciden en que celulares, informática —software en especial— y electrónicos, entre otros rubros, tendrán un muy buen año, siempre y cuando el contexto económico no cambie para peor. Pero los mejores augurios son para la banda ancha. Las empresas proveedoras del servicio "broadband" a Internet, que no dejaron de sumar usuarios ni durante la crisis, tuvieron una destacada actuación en 2004, y ahora se perfilan como la nueva estrella del mercado de las telecomunicacionesLos accesos al ciberespacio por banda ancha son las conexiones más veloces, que incluyen además, la posibilidad de estar on line todo el tiempo. En la Argentina, a diciembre de 2004 "había 7,5 millones de usuarios de Internet en general, que acceden a través de dos millones de cuentas pagas", aseguró Pablo Tedesco, de la consultora Prince & Cooke.

De ese total, 475 mil son accesos por broadband (banda ancha) y el resto es vía dial up (telefónico). Un dato para comparar rendimientos: la conexión más lenta de banda ancha es casi cinco veces más rápida que el dial up de mayor capacidad. Esa esa la razón por la cual, según Tedesco, muchos usuarios del dial up se están pasando al broadband. "Creemos —arriesgó— que a fin de año habrá unas 800 mil cuentas de ese tipo", lo que representa un crecimiento del 65%. Y estimó que habrá 3 millones de personas que navegarán a través de este tipo de accesos.

Los analistas esperan para este año una fuerte competencia entre los proveedores para capturar nuevos clientes. Tedesco lo puso en números. "El año pasado casi se duplicó la cantidad de usuarios de banda ancha (el 98 por ciento), y el dial up creció nada más que un 10", dijo. Esta tendencia, añadió, se mantendrá durante todo este año.


Modalidad de accesos

Hay tres tipos de broadband: el ADSL (telefónico), el cablemódem (televisión por cable) y satelital (inalámbrico). Y son cuatro las principales operadoras que proveen este servicio: Fibertel (Cablevisión), Flash (Ciudad Internet), y las dos telefónicas, Arnet, de Telecom y Speedy, de Telefónica. Entre estas empresas, que concentran el 80% del mercado, estará centrada la batalla por ganar nuevos clientes.

Ante una consulta de Clarín, Enrique Carrier, de Carrier y Asociados, aportó otro dato para argumentar una predicción parecida. La banda ancha, explicó, está potenciado en dos niveles: además de sumar usuarios hogareños, hay un fuerte crecimiento del uso de Internet en cibercafés y locutorios. "El fenómeno de los accesos públicos es espontáneo, y viene a cerrar en parte lo que se conoce como la brecha digital, porque le permite personas de bajos recursos, que no poseen computadoras en sus casas, usar Internet ", dijo el experto, y añadió: "Esto se nota mucho más en el interior del país".


Una moda que no pasará

Carrier ensaya sobre este aspecto una mirada sociológica. Dice que con los accesos públicos se está produciendo una masificación del uso de Internet. "En la actualidad hay 3,5 millones de personas, en su mayoría jóvenes, que navegan en cíbers o locutorios. Durante 2004, casi la mitad de los internautas se conectaron por esa vía. Y esto no es una moda, va a crecer. En cada pueblo, en cada ciudad hay al menos un locutorio", puntualizó.

Sólo en la Capital, para tener una idea, existen 2.700 locales que prestan el servicio de Internet, y alrededor de 9.000 en el conurbano. Esto produjo tal grado de competencia que estos negocios dejaron de ser tan rentables como al principio: arrancaron cobrando tarifas de 5 pesos la hora y hoy, la mayoría, cobra sólo 1 peso para conseguir nuevos clientes,.o para retenerlos.

Patricio Seoane, presidente de la CABASE, que es la cámara que nuclea a las empresas proveedoras del servicio de Internet, asegura que en el interior del país, cuando llega la banda ancha a alguna ciudad, "los primeros en hacer cola para contratar el servicio son los cíbers". Seoane explica que en los lugares donde residen personas de bajos ingresos, lo cual limita la cantidad de computadoras hogareñas, los locutorios y cíbers se multiplican como hongos, porque "la avidez de los chicos por navegar o chatear, es igual o mayor que en los grandes centros urbanos".


La batalla por las tarifas

Sobre costos, los analistas coinciden en que tenderán a la baja. Carrier cree que ese mismo proceso, que ya se produjo con los cíber, se repetirá entre los proveedores del servicio hogareño. Para él, habrá guerra. Y sostiene que es muy posible que las tarifas, que en la actualidad rondan los 100 pesos mensuales, caiga a la mitad "aunque con algunos recortes en el servicio", es decir, con topes a lo que se conoce como tarifa plana. Y sostiene que las prestadoras tendrán que salir a buscar clientes a las casas, en vez de esperarlos. "Ese cambio de tendencia —concluyó— se comenzará a producir a partir de mediados de año".

Para la Directora de Investigación y Estrategias de Gartner, María Luisa Kun, el crecimiento de la banda ancha será por la inercia que trae de 2004. "Ya desde setiembre se empezó a notar que cada vez más usuarios de dial up se están volcando a la banda ancha". Y puso de ejemplo un caso que involucra a un hermano suyo, que vive en Bariloche. "Es una familia tipo de clase media trabajadora, y profesional. Vive junto a su esposa y dos hijos, y todos usan Internet. El año pasado se subieron a la banda ancha, pese a que él en su trabajo posee un acceso ilimitado".

Kun cree que esa tendencia en 2005 se va a subrayar. Y que empujará al resto de las variables que acompañan el uso masivo de Internet y las computadoras, como las cámaras digitales, webcam, tarjetas de sonidos y otros periféricos, es decir, que beneficiará a todo el sector informático. Ocurre que con el ensanchamiento de los canales de conexión y transmisión de bits, será cosa habitual la transmisión de fotos, videos o música, que implica la transferencia de enormes volúmenes de información.

Hay otra tendencia que, según esta analista, seguirá profundizándose, y es el de la convergencia de varios servicios, que beneficiará sobre todo a Fibertel y Flash. Estas dos empresas ofrecen, además de la banda ancha, televisión, telefonía y contenidos. "Las otras dos empresas, que pertenecen a las telefónicas, deberán ampliar la oferta de servicios, quizás con alianzas, para no quedar en desventaja", resaltó la analista.

El mayor uso de la banda ancha, además de producir cambios profundos en los usos y costumbres de las personas, produciría también modificaciones en las empresas, que comenzarán a percibirse este año. Eso es lo que argumenta Raúl Bauer, de Trends Consulting, quien coincidió con el diagnóstico optimista general de sus colegas. "Creemos que las prestadoras del servicio —le dijo a Clarín— harán mejores ofertas a la gente, pero además, vemos una tendencia en las empresas a reemplazar las redes privadas (que interconectan casas matrices con sus filiales) por servicios del tipo ADSL".

La mayor envergadura en la transmisión de datos por Internet incentivará otros negocios, como el de la telefonía de larga distancia. A esta nueva tecnología se la conoce como "Voz sobre IP". Actualmente hay ocho empresas ofreciendo este servicio, que ofrece ventajas tarifarias importantes con respecto a la red telefónica tradicional. Hasta ahora las prestadoras buscaron sus clientes entre las empresas. Pero los analistas consideran que este nuevo sistema podría estar llegando a los hogares en 2005.

Queda claro que el foco de los analistas está puesto en la banda ancha. Pero también señalan que hay que ver la evolución de otros sectores, como el software y la telefonía inalámbrica, entre otros, que pueden dar la sorpresa.

Medido optimismo con los celulares

Los celulares crecieron vertiginosamente en los últimos tiempos. Fueron el boom de 2004. Sólo en diciembre pasado, según datos de las compañías, se vendió un millón de líneas y se calcula que hay 13,5 millones en la actualidad. La pregunta que se hacen los analistas es si este año podrán mantener el ritmo.

Para Enrique Carrier es una incógnita. Dice que dependerá de lo que hagan las prestadoras del servicio con la política de subsidiar los aparatos, es decir, entregarlos a un tercio de su valor y sujetar al usuario a la prestación vía contrato. "Las empresas recuperan dinero con el consumo. Pero ahora, para seguir creciendo, deben salir a capturar el segmento de la población con sectores de ingresos bajos", sostuvo el especialista, por lo que habrá que ver si les dejará margen de rentabilidad.

María Luisa Kun cree que la tendencia de los celulares seguirá siendo positiva. Y que habrá un crecimiento espectacular en el consumo, pero a través de otros servicios, como la mensajería de texto. Por su parte, Pablo Tedesco, si bien coincide con el pronóstico general de sus colegas, relativiza las cifras que se difundieron recientemente. Según sus estudios, "habría 13,5 millones de líneas sólo si se contabilizan las que no están activas". Para él, en la actualidad habría entre 11 y 12 millones de celulares funcionando, y cree que a fin de año podría haber un millón más.

Sobre la posibilidad de que despegue la industria tecnológica nacional, los especialistas consultados por Clarín coincidieron en que al menos por ahora, no hay un mercado ni una estructura de exportación para producir tecnología de punta. Pero estiman que es muy probable que se amplíen las líneas de ensamblado a cambio de beneficios impositivos, como los que se dan en Tierra del Fuego o San Luis.

Obdulio Báez, director comercial de Samsung, una empresa con fuerte presencia en el mercado de electrónicos, las comunicaciones y la informática, sostiene que "los costos de producir en la Argentina parecen excesivos, lo que constituye un problema". Es por eso que las fábricas de la compañía a la que pertenece continuarán radicadas en Corea y, en menor medida, en Brasil.


Fuente: Clarín