jueves, marzo 13, 2003


¿Y LA APERTURA DEL MERCADO?

Telefónica aumenta su dominio
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MADRID (Reuters) -- Cinco años después de la apertura del mercado de la telefonía en España, Telefónica sigue ocupando una posición de monopolio virtual e incluso el gobierno reconoce que el proceso de desregulación del mercado ha sido un fracaso.

"Telefónica sigue controlando en torno al 87 por ciento del mercado de la telefonía fija. Desde este punto de vista, el proceso de fomentar la competencia no ha tenido éxito", dijo recientemente el ministro de Ciencia y Tecnología, Josep Piqué.

El único ex monopolio en Europa Occidental que conserva una cuota de mercado aún superior en el negocio de la telefonía fija es Portugal Telecom.

El gobierno español quiere ahora remediar la situación y, el viernes pasado, aprobó un proyecto de ley que despejará el acceso de nuevos operadores a este mercado y elevará las sanciones en caso de vulneración de las reglas de la competencia.

Pero Piqué no se limita a cambiar el marco regulatorio. El ministro sugirió también que el futuro de la competencia pasará por el uso indiscriminado de todas las tecnologías posibles, desde la telefonía móvil hasta el cable, la telefonía por satélite y el despliegue de nuevas redes.

"Lo más importante es el servicio que se ofrece al cliente, independientemente de la tecnología utilizada", dijo Piqué. "El mejor competidor para hacer frente a Telefónica en España es (su afiliada) Telefónica Moviles".

Pero los operadores alternativos dicen que el modelo de la competencia tiene defectos. El control del operador dominante sobre la red y la rígida regulación de precios impuesta por el Gobierno dificulta a los nuevos operadores alcanzar el umbral de la rentabilidad y, al mismo tiempo, el regulador no tiene competencias suficientes para romper el control de Telefónica sobre la infraestructura.

Telefónica aumenta su dominio
La apertura del negocio de la telefonía fija comenzó como oligopolio con la llegada de Retevisión en 1998. Desde entonces , los precios no han dejado de bajar, pero Telefónica extendió su posición de dominio a mercados colindantes como el acceso rápido a Internet vía ADSL.

"ADSL es un negocio deficitario para todos salvo para Telefónica", dijo Massimo Prelz, presidente de Jazztel. "Esto se debe al escaso margen entre el precio final para el abonado, regulado por el Gobierno, y el coste del alquiler de la línea a Telefónica".

"Este es sólo uno de los temas regulatorios que tenemos que aclarar", dijo Prelz.

Expertos de telecomunicaciones tales como Jordi Gual del IESE en Barcelona, dijeron que Telefónica cuenta con una ventaja fundamental respecto a sus rivales porque las autoridades le han permitido mantener el control sobre la red.

"Hubo muchas discusiones sobre el precio y las condiciones de acceso. Este requiere mucho tiempo y resulta en unas condiciones que no han fomentado nuevas inversiones, ni por parte del operador dominante ni por parte de los nuevos entrantes", dijo Gual.

Los competidores acusan a Telefónica también de obstaculizar deliberadamente la apertura del mercado.

De hecho, el Tribunal de Defensa de al Competencia investiga una denuncia presentada por la Asociación de Empresas Operadoras y de Servicios de Telecomunicaciones (Astel) en el sentido de que Telefónica habría intentado impedir en 2001 la migración de sus clientes a los nuevos operadores.

Telefónica siempre ha rechazado cualquier acusación de haber cometido irregularidades. "Estamos tranquilos porque hemos cumplido rigurosamente con la legislación vigente", dijo un portavoz de la compañía.

Los competidores sostienen que Telefónica seguirá poniendo obstáculos mientras el regulador, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT), carezca de los instrumentos necesarios para imponer sus criterios.

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