Rafael Bini / EL INTERACTIVO 2.0

El crecimiento de la demanda de ADSL y cablemodem sin que los proveedores inviertan ni un centavo degrada el servicio y resulta un castigo para los consumidores. Enterate porqué.

Crece el número de abonados a Internet por banda ancha

Según el último relevamiento de la cámara que agrupa a los proveedores de Internet (Cabase), el acceso a la Red mediante el sistema de banda ancha ya representa el 21% de las cuentas registradas. El acceso dial up (vía telefónica) todavía es el utilizado por la mayoría: el 78% de las cuentas pagas de Internet es mediante esta tecnología, y alcanza a 714.877 abonos, entre hogareños y empresariales.

Son varias las tecnologías que permiten el acceso denominado "de banda ancha". Vía cablemódem (que se realiza con cable coaxil y lo ofrecen los canales de cable); mediante ADSL, que es un sistema que "divide" el cable que se utiliza para la conexión telefónica en varios canales y así se pude hablar y navegar por Internet al mismo tiempo. También está la conexión satelital, que se realiza mediante una pequeña antena que recepciona la señal, igual que la televisión satelital.

La ventaja de este sistema radica en que el usuario está todo el tiempo conectado y no consume pulsos telefónicos. Pero es un servicio caro: el abono cuesta entre 70 y 110 pesos mensuales, más el cargo de instalación, que ronda los 90 pesos. Mientras que el acceso por teléfono (dial up) oscila entre 15 y 30 pesos mensuales, pero debe agregársele el costo de los pulsos telefónicos (con descuento gracias al uso del 0610).

Según los datos de Cabase, en 2001 los accesos dial up sumaban poco más de 838.000 cuentas. Si se agregaban las gratuitas, superaban 1,3 millones de accesos. El año pasado, Cabase no realizó la medición debido a la crisis económica. Y este año no midieron los accesos gratuitos debido a que son cuentas que se replican en varios proveedores.

Quejas de usuarios

Para los proveedores de acceso a Internet tradicionales, lo fundamental es la cantidad de usuarios que pagan un abono. Para los ISP free (no cobran por navegar), la facturación proviene de la cantidad de tiempo que pase el cliente navegando, porque comparten los ingresos con las telefónicas.

Luego de la devaluación hubo quejas de usuarios, ya que no en todas las zonas se puede acceder al servicio de ADSL. Tanto Telefónica como Telecom deben acondicionar aquellas centrales que no están tecnológicamente preparadas tanto en el caso de que el proveedor sea un tercero, como Ciudad Internet o Netizen, como, incluso, si el propio proveedor es de propiedad de la telefónica.

Según Enrique Carrier, especialista del sector, "el problema radica en que la demanda crece y la capacidad instalada en las centrales telefónicas llega a su techo". La inversión que debe hacer cada telefónica en sus centrales por cada cliente de ADSL es de casi US$ 300. Por este motivo, en algunas zonas se están haciendo relevamientos para detectar la demanda potencial y poder elegir las centrales donde priorizar esta inversión.

"Lo que está sucediendo con el ADSL muestra que estamos atravesando un período de recuperación y no de crecimiento. Para que este último se produzca hace falta inversión", dijo Carrier.


La Nación del 2003-09-08