Devaluada y sin expectativas, hoy se abre otra edición de la que fuera hace apenas tres años, la mayor exposición de Telecomunicaciones de la región.
ExpoComm, un encuentro modesto y apolítico
En 2000, ExpoComm -la feria anual del sector de las telecomunicaciones- fue el punto más alto de una industria que en ese momento estaba, mundialmente, en el pico de su burbuja y, localmente, se preparaba para tirarse de cabeza a la desregulación telefónica. Los presupuestos de marketing volaban: las diez principales empresas del mercado, desde Telecom y Telefónica hasta las entrantes -como AT&T e Impsat- y proveedores -como Lucent o Nortel-, gastaron hasta 400.000 dólares cada una en los tres días que duró el evento.
Un año más tarde, ExpoComm no se realizó: "No hay nada para festejar", argumentó la industria. En 2002 volvió, transformada en un evento humilde y más enfocado en la tecnología, talante que repetirá este año, en la edición que comienza hoy en La Rural y que terminará pasado mañana. Ninguno de los expositores gastará más de 70.000 pesos. "Nuestro presupuesto es un décimo de lo que era hace tres años", dice el encargado de uno de los tres mayores stands de la muestra.
Las características principales de ExpoComm, que sigue teniendo como organizadora a EJ Krause, serán el reemplazo de expositores glamorosos y extranjeros por los de compañías locales, mucho menos conocidas; un recorte fenomenal en los precios de los stands y la inversión en marketing; algunas ausencias notorias y la limitación del debate, en los seminarios organizados por Cicomra, la cámara del sector, a asuntos relacionados con la tecnología, sin contaminaciones políticas. "La política la vamos a dejar para el coloquio de Cicomra", admitió Luis Perazo, director de Telecom, hombre fuerte de la cámara y uno de los oradores esta tarde.
Además del regreso de Telecom, ausente el año pasado, la lista de expositores no puede mostrar ninguna alta de importancia. Si bien estarán Telefónica y Movicom, ninguna de las otras empresas de telecomunicaciones tendrá un stand. De las grandes proveedoras, sólo participa Motorola. Las demás (Nortek Lucent, Alcatel) irán a los seminarios, pero dejarán sus lugares en el salón a fabricantes locales. Siemens se retiró de este tipo de exposiciones en todo el mundo.
"Acá hay dos temas fundamentales -dice un alto ejecutivo del sector-. Por un lado, las exposiciones están en caída en todos lados. Las proveedoras prefieren hacer eventos con sus clientes. Las firmas chicas nacionales sí necesitan a ExpoComm para venderle a Telefónica". El consultor Enrique Carrier, a quien le habría gustado ver en la feria algo más de debate, agrega que "no hay grandes expectativas. Claramente se nota que la época dorada ya pasó".
El toque K estará dado por la profusión de empresas industriales locales, objetivo principal del fideicomiso lanzado por el Gobierno el mes pasado.
"El problema con las exposiciones es que está en crisis su modelo. La gran reunión de la Unión Internacional de Telecomunicaciones, el mes que viene en Ginebra, será una sombra de la de 1999", dice un analista.
El Cronista del 2003-09-23
martes, septiembre 23, 2003
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