¿Y qué onda con el fraude de Worldcom? ¿Colapsó y renació disfrazada de MCI?
Guerra en las telecomunicaciones de EE.UU.
Hace pocas semanas, William Barr fue al Capitolio en Washington para testificar ante una audiencia del Congreso sobre el colapso de WorldCom. Barr, asesor general de Verizon, el gigante de las telecomunicaciones locales estadounidense, se quejó de la tibia respuesta del gobierno de Estados Unidos al fraude contable de u$s 9.000 millones de WorldCom, que causó el mayor colapso en la historia empresarial del país. Nadie puso mucha atención a su diatriba. Un día antes, Verizon había llegado a un arreglo por u$s 60 millones en sus demandas contra WorldCom y acordó no oponerse a su plan de reestructuración.
En pocos meses WorldCom, despojado de sus deudas y rebautizado MCI, estaba listo para emerger de la bancarrota y enfrentar a sus rivales. Pero lo que Barr no dijo al comité fue que había lanzado nuevas acusaciones contra MCI: esquemas aparentemente designados para defraudar a sus competidores que se contrajeron en los ’90 y que aún estaban en su lugar.
Barr pidió al gobierno vetar a la compañía en futuros contratos del gobierno. AT&T, el principal rival en el mercado de telecomunicaciones de larga distancia, presentó los alegatos a la corte de Manhattan. Y SBC Communications, otro gran operador regional de telecomunicaciones, dio a conocer cartas en las que había advertido con anterioridad a Michael Capellas, nuevo presidente ejecutivo de MCI, de los problemas.
Los cargos
Las nuevas acusaciones contra MCI parecen estar basadas principalmente en el testimonio de James Krutchen, un ex ingeniero de telecomunicaciones. De acuerdo a personas familiarizadas con el testimonio del ingeniero, Krutchen habló a los investigadores de los esquemas para re-encaminar el tráfico de larga distancia mediante pequeñas operadoras en un intento por disfrazar los orígenes de las llamadas y por ende evitar pagar las tarifas de acceso a redes de operadores locales, como Verizon y SBC.
Krutchen también describió un esquema para reenrutar llamadas de larga distancia destinadas a otras partes de Estados Unidos vía Canadá. MCI entregaba las llamadas a una compañía con sede en Minessota llamada Onvoy, donde Krutchen trabajó hasta que fue despedido en enero. Este procedimiento es la base de las acusaciones de AT&T al tribunal de quiebras.
De acuerdo a los documentos presentados por AT&T, las pruebas mostraron que hasta un tercio de las llamadas entrantes desde Canadá comenzaron en Estados Unidos. De estas llamadas, 88% estaba destinado a áreas rurales, donde las tarifas finales son muy altas. MCI descarta la idea de un complot y niega que AT&T sea víctima de fraude. Según MCI, tiene un convenio con Onvoy para acarrear parte de su tráfico. Pero fue decisión de Onvoy enrutar las llamadas vía Canadá, un proceso que el operador anuncia abiertamente y que MCI aduce es completamente legal.
El caso en general está vinculado con las leyes de quiebra estadounidenses, diseñadas para permitir a una compañía seguir operando incluso después de haber concluido que no puede pagar sus deudas.
Hasta hace dos semanas, MCI había disfrutado de un paso muy suave por la quiebra y se esperaba que emergiera con su negocio intacto menos de un año y medio después de su colapso. Incluso logró ganar nuevos contratos, en especial del gobierno.
Dado el pasado de MCI, hay un riesgo de que los fiscales concluirán que el comportamiento fraudulento no estaba limitado a unos pocos inescrupulosos en el departamento de finanzas y presionarán por un auto de procesamiento contra la compañía, el equivalente empresarial de una sentencia de muerte. Para la industria de telecomunicaciones, el caso contra MCI es más que un desquite.
40 años de MCI
• 1963: Se funda MCI.
• 1983: Bernard Ebbers y socios entran al mercado de larga distancia con LDDS. MCI se convierte en la primera firma estadounidense en competir internacionalmente con AT&T, estableciendo un servicio entre canadá y EE.UU.
• 1983: Los ingresos anuales de MCI alcanzan u$s 1.000 millones.
• 1989: LDDS sale a bolsa, en 1995 cambia su nombre a WorldCom.
• 1998: MCI acuerda ser comprado por WorldCom
• 2002: WorldCom presenta la mayor quiebra en la historia de EE.UU.
• 2003: WorldCom cambia su nombre a MCI. Acuerda pagar una multa de u$s 500 millones, que después aumentó a u$s 750 millones, para zanjar cargos como resultado de irregularidades financieras.
El Cronista del 2003-08-15
viernes, agosto 15, 2003
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