Celulares inteligentes, pero vulnerables

El craqueo de la agenda de Paris Hilton y sus repercusiones. Una nota que publiqué hoy en La Nación.

Celulares inteligentes, pero vulnerables

Los celulares ganaron finalmente la batalla a las computadoras de bolsillo, pero ahora deben triunfar en la guerra contra virus y hackers.

Los nuevos celulares empiezan a desplazar las computadoras de bolsillo o PDA en el mercado de consumo masivo. ¿Un ejemplo? No hace mucho, Sony declaró que abandonaba su línea de PDA Clie para concentrarse en sus móviles en dupla con la sueca Ericsson. ¿Otro? Palm, ahora PalmOne, pionero de las PDA está concentrado en el lanzamiento al mercado de una computadora de mano con teléfono móvil incorporado, con el nombre de teléfono inteligente.

El teléfono móvil es la estrella tecnológica de esta década. No porque sí Microsoft anunció un acuerdo con Flextronics, el más importante grupo de electrónica del mundo, para ingresar de manera definitiva en la producción de celulares de bajo costo con su sistema operativo Windows Mobile.

El vertiginoso crecimiento de la industria móvil ahora abre una gigantesca oportunidad para los que venden soluciones de seguridad. La amenaza del Cabir, un virus de origen filipino que sólo ataca celulares y se esparció rápidamente por doce países, permitió avizorar un horizonte que la euforia del consumo no había permitido considerar hasta ahora: la desprotección frente a una nueva cepa de depredadores que explotan vulnerabilidades de los teléfonos inteligentes.

Una prueba de esta situación tomó estado público hace muy pocos días, cuando trascendió que el celular Sidekick II de la estrella de los reality shows norteamericanos, Paris Hilton, había sido craqueado y su agenda telefónica estaba en Internet.

El episodio sacudió a la operadora T-Mobile USA, que venía de absorber otro golpe apenas un mes atrás cuando un intruso consiguió vulnerar unas 400 cuentas de sus clientes. Si bien la joven heredera de la cadena Hilton fue escarnecida cuando se supo que había utilizado como contraseña de acceso el nombre de su chihuahua -tan popular como ella-, Paris es sólo otra usuaria de un teléfono móvil muy popular en Estados Unidos.

Primera clave: este equipo no almacena la información personal en su memoria, sino en un espacio provisto por el operador. Segunda clave: Paris, al igual que millones de personas, apenas le da importancia a las contraseñas que resguardan sus secretos. Una lección que los usuarios de celulares deberán incorporar muy pronto.


Fuente: La Nación