viernes, junio 20, 2003

Guerra de tarifas de locales de Internet: rebajas de hasta 50%

LA BATALLA DE LOS LOCUTORIOS

Las 30 computadoras que funcionan en el locutorio de Maipú al 400 están ocupadas casi todo el día. Hay chicos jugando en red y un buen número de adultos revisando su correo electrónico o navegando en la Web. Esa imagen refleja la realidad de un negocio que, a pesar de la crisis, sigue atrayendo clientes y aún es capaz de dejar buenos márgenes a sus dueños. Se trata de los locutorios y los cybercafés. Locales entre los que, sin embargo, ya se desató una guerra de precios.
En Buenos Aires existen entre 1.800 y 2.000 locales de este tipo que proliferaron especialmente a partir de las conexiones de "banda ancha", el equivalente a una autopista para los datos. Pero, además, la rentabilidad que hoy tienen estos comercios encontró tierra fértil después de la devaluación porque:


El aumento de los precios de las computadoras, que siguieron el ritmo del dólar, hizo que muchos usuarios no pudieran comprarlas o reponerlas, con lo cual ese público, ya habituado al uso de Internet, se volcó a los lugares públicos.


3Las tarifas para conectarse bajaron mucho porque el negocio consiste en que ingrese la mayor cantidad de gente posible ya que el gasto de conexión es fijo, al margen del tiempo que se use.


Cada local tiene precios distintos porque es un servicio desregulado. También tiene distintas calidades de navegación en función de cuántas computadoras instale por conexión, lo cual baja la velocidad de navegación de cada una individualmente, pero incrementa la rentabilidad.


Aun teniendo conexión desde el hogar, para la gente hoy es más barato navegar desde un locutorio. En el microcentro cuesta, en promedio, 1 peso la hora. En cambio, el pulsos telefónicos que insume la conexión desde el hogar, aun sin pagar un abono mensual, es más alto.

La cantidad de locutorios desató una guerra entre los locales. En Lavalle, por ejemplo, es común ver promotoras tratando de capturar clientes. Pero, además, la hora de conexión que el año pasado costaba $ 1,50, hoy vale alrededor de 50% menos. En el conurbano, la situación es similar: los 60 minutos de servicio que se vendían a 3 o 4 pesos, hoy valen la mitad. Aunque eso depende, claro, del nivel de competencia.

Según la consultora Prince & Cooke, que releva datos del mercado, el 38,5% de la gente que se conecta a Internet, lo hace desde locutorios y cybercafés. Es decir 1,5 millón de usuarios. Según otra consultora, Carrier y Asociados, hoy los usuarios de locales de Internet son un millón.

Sin embargo, "aunque hay una mayor cantidad de gente en el local, también es cierto que controlan mucho más el gasto", comentó Martín, el encargado de un locutorio del microcentro.

Diego de Castro sumó su experiencia al frente de un cybercafé en González Catán, que tiene un servicio de Internet inalámbrico. Dedicado desde hace 12 años a un instituto de computación que vio caer estrepitosamente sus alumnos, en diciembre del año pasado, "para amortizar el tiempo ocioso de las máquinas se nos ocurrió poner el cybercafé", explicó a Clarín. Ahora, el negocio tiene 17 máquinas y una demanda creciente. Al restar de la facturación el gasto fijo de conexión (en este caso, 400 pesos mensuales) y los salarios de dos empleados, "más del 50% sigue siendo ganancia", comentó el joven. Aunque otros colegas se quejaron de los altos costos que les insume la reposición de las máquinas.

Con todo, la tendencia parece alentar el negocio. Según la consultora Carrier y Asociados, la cantidad de accesos a Internet aumentó un 27% este año. Algo considerablemente mayor a la mejora del 5% que hubo en el 2002. Con ese porcentaje de accesos, la masa de cyberusuarios treparía a fines de año a los 5,2 millones.




Clarín del 2003-06-20

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