Se ponen de moda las ciudades Wi-Fi
En Filadelfia la conexión a Internet sin cables se convertiría en otro servicio como el agua o a luz. Google quiere hacer lo mismo en San Francisco. ¿Y esto cómo sigue?
Se ponen de moda las ciudades Wi-Fi
Un número creciente de ciudades en los Estados Unidos están considerando las conexiones rápidas de internet con tecnología inalámbrica como un servicio similar al agua corriente o la luz eléctrica. Pero entre más se extiende el concepto, más luchan las empresas de telecomunicaciones contra la iniciativa.
A comienzos del mes, Filadelfia anunció planes para construir el mayor sistema de internet inalámbrico en el país. La red de más de 349 kilómetros cuadrados será construida y administrada por Earthlink, y ofrecerá el servicio a residentes de bajos ingresos por cerca de 10 dólares mensuales.
Por su parte, San Francisco planea anunciar pronto los resultados de la licitación que convocó a empresas para proveer un servicio inalámbrico a sus 750.000 habitantes.
Una de las propuestas que provocó fuertes reacciones fue la del gigante de la internet Google, que ofreció un servicio inalámbrico de alta velocidad, gratis y financiado con pautas publicitarias.
Google ofreció un servicio inalámbrico potente y gratis para San Francisco. El alcalde de San Francisco Gavin Newsom dijo que, "es inevitable, hace mucho que se necesita wi-fi. Yo creo que es un derecho fundamental el tener acceso universal a la información", señaló.
Wi-fi, del inglés wireless fidelity o fidelidad inalámbrica, es un sistema por el cual los usuarios cuentan con la libertad de instalarse con sus computadores portátiles y/o mini computadoras, sin ningún cable o enchufe de por medio.
Detractores
Las compañías de telecomunicaciones que invirtieron billones de dólares en redes de cable de fibra óptica subterráneas, están orquestando campañas legislativas y de relaciones públicas para impedir las iniciativas municipales.
Al momento, hay un proyecto de ley en el Congreso, apadronado por el congresista republicano Pete Sessions, que busca prohibir que las ciudades construyan redes municipales de banda ancha.
Pero en el otro lado de la contienda está otra iniciativa legislativa apoyada por el también republicano John McCain y el demócrata Frank Lautenberg, que aboga por los planes de conexiones inalámbricas.
Las compañías de telecomunicaciones consideran que la competencia estatal pone en desventaja a los negocios privados y que las ciudades están apresurándose al invertir en un mercado nuevo sin tener pruebas suficientes de su éxito.
Bob Hale de American Onion muestra como usa su portátil con capacidades inalámbricas en una esquina remota de Oregon.
Acceso rural
Según estudios recientes, desde el año 2000, Estados Unidos pasó de ser el tercer país con mayor acceso a la internet de banda ancha per capita, al decimosexto.
Hogares con ingresos altos tienden a contar con el servicio rápido, mientras que sólo el 38% de familias con ingresos bajos cuentan con el servicio.
Muchas zonas en el campo, fuera de las grandes ciudades, cuentan con un servicio limitado o simplemente no lo tienen.
En contraste, se cree que una parte rural del estado de Oregon, es el lugar con una de las mayores redes inalámbricas del mundo.
Los 1.554 kilómetros cuadrados de conectividad inalámbrica ofrecen cobertura de internet, rápida y gratis, a centros educativos, servicios de emergencia y residentes.
Fuente: BBC
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